Cuando hablamos de capacitación dentro de una empresa, generalmente nos referimos al aprendizaje de habilidades inherentes al desarrollo de un puesto de trabajo. Pero disponer de las competencias técnicas ya no es suficiente para realizar una tarea, hacen falta además otro tipo de aptitudes para desarrollarla de manera eficiente. El problema es que muchas veces no queda muy claro cuáles son estos conocimientos, ni dónde se aprenden. En este artículo los invito a pensar fuera de la caja y a entender que así como existen varios tipos de inteligencia, también hay distintos tipos de habilidades.
¿A qué se le llama soft skills?
Si bien existen diferencias de concepto respecto a su definición, se entiende que son los atributos o capacidades que aunque no forman parte de la formación académica son necesarias para efectuar las tareas de una manera más efectiva.
Se trata de las competencias vinculadas con la capacidad para relacionarse con otros, comunicar, compartir información, liderar o conducir, motivar, escuchar y empatizar, trabajar colaborativamente y en red, y para influir a los demás. Este tipo de habilidades basan su importancia en que complementan los conocimientos técnicos con herramientas interpersonales.
¿Cómo saber cuáles desarrollar en tu empresa?
Las habilidades que mejoran la convivencia de las personas son fundamentales para todas las organizaciones. Los empleados de tu compañía, independientemente de la posición que ocupen, necesitan saber relacionarse con su entorno de forma efectiva, ya sea como compañeros, clientes o proveedores. Estas aptitudes son las relacionadas con una buena comunicación (oral y escrita); presentaciones eficaces; negociación; trabajo en equipo, entre otras.
Pero si empezamos a entrar en detalle, cada posición tendrá además un listado de conocimientos técnicos y no técnicos fundamentales para su desarrollo.
Si se trata de un perfil más directivo o de coordinación, debemos profundizar en aptitudes de liderazgo, resolución de conflictos, gestión eficiente de equipos y técnicas de motivación.
Si en cambio se hablase de la parte administrativa, será muy útil tener habilidades de gestión de tiempo para discernir lo importante de lo urgente y así aumentar la productividad personal en las tareas cotidianas.
¿Cómo capacitar a tus empleados en este tipo de habilidades?
Una de las primeras medidas que debés tomar es incluirlas dentro de tu política de formación de recursos humanos. El hecho de sumarlas como conocimiento necesario para los perfiles de los puestos de trabajo las legitima como herramientas.
Otra forma de comenzar a desarrollar estas habilidades es generando espacios donde practicarlas, por ejemplo, fomentar que los empleados salgan de su zona de confort incitando a que experimenten nuevas maneras de hacer sus tareas. Son muy útiles las dinámicas de equipo o workshop que se realicen fuera de la oficina, donde se presentan problemáticas no relacionadas con lo laboral.
También podés incluir estas temáticas en los canales de comunicación internos, compartiendo contenidos sobre las habilidades que querramos reforzar; sugiriendo lecturas; generando talleres con referentes en dichas temáticas.
Un camino muy utilizado es la formación online. Existen varios portales donde leer y capacitarsesobre estos temas con contenido teórico y práctico. (Santander Advance es un ejemplo de ello).
Podés solicitar capacitaciones ad hoc, contratando los servicios de un consultor que desarrolle una formación específica para las necesidades de tu organización y para el perfil de empleado a instruir. La ventaja de este último tipo de aprendizaje es que es mucho más intenso, motivacional y atractivo para tu personal, aunque tiene un cupo más limitado.
El mundo profesional cambió y actualmente está demandando una nueva categoría de competencias y recursos que raramente se imparten en la educación formal. Las habilidades blandas han adquirido importancia y valor para las pequeñas y medianas empresas, ya que son cualidades positivas en un empleado que complementan los conocimientos necesarios al momento de resolver inconvenientes. Por este motivo, cada vez son más las compañías que tienen en cuenta este tipo de fortalezas al momento de reclutar o formar a sus recursos humanos.
En un mercado tan competitivo como el actual, en el que hay alta rotación laboral, este tipo de capacitaciones serán un beneficio que tus empleados percibirán de forma directa y que además afectará de forma positiva en su productividad mejorando la rentabilidad de tu negocio e impactando en el crecimiento de tu empresa.
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POR: Florencia Chiesa.
Mi nombre es Florencia Chiesa y soy Consultora. Me recibí de Licenciada en Relaciones Públicas y me especialicé en el área de Comunicación porque siempre me gustó contar historias. Mi experiencia en empresas de diferentes rubros me permitió aprender sobre Relaciones Institucionales; Organización de Eventos; Políticas de RSE; Gestión de Prensa; Planificación de Comunicación integral y Social Media Management. Hoy tengo mi propio emprendimiento: Suara, una consultora desde donde asesoro y capacito a emprendedores, startups y empresas, convencida de que mejorando la comunicación, podemos mejorar nuestras relaciones. Sigamos en contacto. @opichie www.suara.com.ar